BOLLOS SUIZOS

Nada que ver con Suiza a pesar del nombre. Al parecer tomaron el nombre de una cafetería del centro de Madrid llamada La Suiza.

Son el típico bollo tradicional, para tomar con café o chocolate y sin demasiadas pretensiones. Algunos consideran que está en la parte más baja del escalafón panaderil bolleril. Sin embargo a mí me encantan, quizás porque hay pocas cosas tan placenteras como mojar un buen bollo en leche, café o chocolate y que se empape y sepa tan a tradición como pasa con estos bollitos.

No son especialmente dulces si no contamos el azúcar que se pone por encima en esa hendidura que se les hace antes de hornear. Pero la masa en sí, es un brioche que lleva mantequilla, leche, azúcar, harina, huevos y poco más además de la levadura panadera.

Si se elimina parte del azúcar y se forman de pequeño tamaño nos encontramos con los o las mediasnoches ideales para rellenar con cosas saladas y servir como aperitivo o como parte de un picoteo.

Es una masa fácil de trabajar. Así que podemos usar la thermomix, una amasadora o nuestro par de manos.

INGREDIENTES

90 gr leche

40 gr azúcar

60 gr mantequilla blanda

7 gr de levadura seca o 20 de fresca

2 huevos medianos

300 gr harina de fuerza

5 gr sal

Para encima de los bollos un buen puñado de azúcar y unas gotas de agua o agua de azahar.

Notas

Podemos elaborarlo sin lactosa si así compramos la leche y la mantequilla. Normalmente los sobres de levadura seca pesan 7 gr pero hay que estar atentos porque si cambiamos de marca pueden pesar más.

Este bollito está delicioso el día que se hornea pero se empieza a endurecer pronto así que podemos congelar los que no vayamos a comer o bien cuando estén un poco duros hacemos un puding o cualquier otro postre de aprovechamiento.

ELABORACIÓN

Mezclamos la leche un poco templada con el azúcar y la mantequilla. Removemos bien y añadimos la levadura y después los huevos.

Por otro lado tamizamos la harina con la sal y la añadimos a lo anterior.

Amasamos unos minutos. Dejamos hecho una bola y esperamos a que doble el volumen. Sacamos la bola de masa. La aplastamos un poco. Y separamos con un cuchillo sin rasgar la masa y hacemos porciones. Hacemos una bolita con cada porción. Las tapamos con un trapo y dejamos reposar hasta que vuelvan a aumentar de tamaño.

Pincelamos con huevo batido. Cortamos en el centro con unas tijeras o un cuchillo. Y en ese corte ponemos un poco de azúcar en un montoncito.

Calentamos el horno a 220 grados.  Y horneamos unos 5 minutos a esa temperatura y otros 5 a 200 grados. Quedan muy dorados pero tiernos.

Nota. Si queremos mejorar la calidad de la miga probad a hacer con la leche y 25 gr de los de la harina un tanzong. Dejar templar y añadir al resto. 

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